La crítica y la lealtad

24 octubre, 2021

Quienes se empeñan en interpretar siempre en clave partidaria o electoral lo que opinamos en la Agrupación Socialista Gomera, tienen un serio problema. Porque parten de una premisa equivocada. Cuando somos críticos no lo hacemos para destruir, sino para construir. Cuando discrepamos no lo hacemos por deslealtad, sino precisamente por el compromiso que tenemos con nuestros aliados. Y todo cuanto hacemos, en suma, pretende transformar nuestras islas en un lugar mejor para vivir.

Esa es la actitud que mantenemos ante el proyecto de presupuestos del Gobierno de
España; que sin duda debe mejorarse para las islas. Ante las medidas de ayuda a los
sectores económicos y a los trabajadores canarios, que se están materializando ya. Ante
la terrible situación de nuestros convecinos de la isla de La Palma, que exige nuestra
solidaridad. Y en general, ante cualquiera de los muchos problemas a los que tenemos
que enfrentarnos. Si alguien quiere interpretar nuestras palabras como un atisbo de grieta
en el pacto progresista que hoy gobierna estas islas está manifiestamente equivocado. Ni
existe ahora mejor presidente que el que tenemos, ni existe otra posibilidad beneficiosa
para el Archipiélago que la mayoría que sostiene hoy un Gobierno comprometido con la
recuperación de esta tierra.

Pero por supuesto que vemos muchas cosas que nos preocupan y que hay que mejorar. Y
no dejaremos de insistir en ellas, dentro y fuera de las instituciones. Ejerciendo nuestras
responsabilidades de gobierno, pero ejerciendo también nuestra vocación de partido
consciente de la doble discriminación y doble insularidad que padecen las islas no
capitalinas.

Porque hay muchas cosas que arreglar y cambiar en esta casa común de los canarios. Lo
hemos dicho y lo seguiremos diciendo. Tenemos el deber de acabar con una burocracia
terrible que ralentiza o detiene el crecimiento económico de nuestro Archipiélago. Hay que
simplificar normas y procesos. Manteniendo las garantías y las tutelas públicas, pero
favoreciendo la agilidad en la respuesta de la administración pública ante las demandas
de ciudadanos y empresas que se desesperan ante la exasperante lentitud de los
procedimientos. No puede ser que la gente se muera esperando una ayuda, como ha
ocurrido en determinadas ocasiones. No puede ser que tengamos a miles de canarios sin
una vivienda pública. No puede ser que tengamos los peores salarios de Europa. No puede ser que admitamos como normal que la tasa de paro de las islas duplique la media
nacional. No puede ser y no debe ser que nos conformemos y aceptemos todo esto como
algo normal, aunque sabemos que no es algo nuevo, porque son déficits estructurales que
hemos padecido durante décadas.

A este Gobierno le ha tocado afrontar una de las épocas más difíciles que se ha vivido en
las Islas. Nadie lo puede negar. Todos los proyectos que teníamos previstos se han visto
postergados o alterados por el desastre colosal que fue la pandemia y la crisis económica. Hablar de lo que hemos podido hacer en relación a lo que teníamos previsto
hacer es un disparate. Porque lo que nos ha tocado es afrontar una situación de excepcional calamidad con todos los recursos que teníamos a nuestro alcance.

Creo, sinceramente, que la medida de las personas se ve mucho mejor en las dificultades.
Y la medida de Ángel Víctor Torres ha resultado ser la de un presidente que ha dado la
talla en las peores circunstancias. Nadie empieza sobre el vacío y este Gobierno trabaja
sobre un marco jurídico y económico muy meritorio, hecho por quienes estuvieron antes.
Tenemos un Estatuto y una Ley de REF, fruto del consenso de todos, que nos permiten
soñar con transformar cosas muy importantes en nuestra región. Y a pesar de la
dedicación y esfuerzo que nos ha demandado la crisis, estamos en el camino de
conseguir algunos importantes logros.

Somos críticos con la realidad, porque queremos otra. Pensamos que en Canarias existe un centralismo tan insoportable como aquel de Madrid, del que nuestras islas se han
quejado tanto a lo largo de su historia. Y no descansaremos hasta que todos los canarios
disfruten de la misma calidad de vida, de los mismos servicios públicos y los mismos
derechos. Y eso lo seguiremos defendiendo desde el Gobierno o desde la oposición.
Porque sobre nosotros solo mandan los hombres y mujeres de la isla de La Gomera y de
Canarias, para los que trabajamos.

Casimiro Curbelo

Presidente del Cabildo de La Gomera y portavoz de ASG en el Parlamento de Canarias