ASG defiende una educación universal y pide más horas lectivas para personas sordas
14 junio, 2016
Melodie Mendoza subraya la necesidad de eliminar barreras y aprovecha la celebración del Día Nacional de Lenguas de Signos para recordar la demanda planteada al Gobierno en el Parlamento
Agrupación Socialista Gomera (ASG) defiende una educación universal y en igualdad de condiciones, lo que ha llevado a la formación política a plantear a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que incremente en el próximo curso el número de horas lectivas para personas sordas.
La diputada Melodie Mendoza subraya la necesidad de eliminar barreras y aprovecha la celebración que hoy tiene lugar del Día Nacional de Lengua de Signos para mostrar el respaldo de ASG a las demandas del colectivo y recordar la demanda planteada al Gobierno canario en el último Pleno del Parlamento.
“En la última sesión plenaria tuvimos ocasión de abordar la planificación del próximo curso escolar 2016-2017 y destacamos la necesidad de igualar las horas lectivas para todo el alumnado”, apunta Mendoza antes de comentar que, frente a las 30 horas lectivas estipuladas para el conjunto del alumnado, sólo están reguladas 10 horas para las personas con discapacidad auditiva.
“Si no igualamos estas cifras no podremos hablar de educación de calidad y de eliminación de barreras”, insiste la representante de ASG, antes de aludir a la obligación de cumplir con los acuerdos; alude a una Proposición no de Ley aprobada en la Cámara para favorecer la formación de personas sordas, y se refiere también a los impedimentos que todavía existen y soportan muchos ciudadanos.
“Estamos obligados a garantizar la igualdad de oportunidades y, en consecuencia, es necesario que se refuercen las medidas que hoy están en marcha; se asegure el cumplimiento de las acciones que ya se han aprobado, y se impulsen actuaciones que aún no han sido reguladas, pero que los colectivos implicados han pedido más de una vez”, dice.
A juicio de ASG, la obligada racionalidad del gasto público no impide que se puedan ir poniendo en marcha iniciativas que lleven a alcanzar la igualdad real. “Ese debe ser nuestro objetivo”, concluye Mendoza.