Entrevista a Yaiza Castilla, candidata al Senado por ASG, en el Diario de Avisos
19 mayo, 2016
En el tiempo que dura esta conversación, las ilusiones de la exsenadora por La Gomera y candidata nuevamente de ASG para el 26J se alojan en el hotel Taburiente, cerca del santacrucero parque de García Sanabria. Se siente motivada para sentarse en el escaño que calentó.
-¿Cuatro meses en el Senado para qué dan?
“Pues, dan para mucho. Desde luego, para mantener la ilusión con la que empezamos esta andadura política. Bueno, celebramos solamente cuatro plenos. Fueron bastante políticos por parte de las fuerzas mayoritarias, pero se pusieron en debate efectos muy importantes para la ciudadanía, como las políticas sociales, la educación y la sanidad. También se discutieron aspectos de aforamiento, de la reforma laboral y cuestiones de índole territorial”.
-¿Cómo es por dentro?
“La verdad que me llevo una impresión muy positiva. Por profesión, por estudios, lo conocía desde fuera. Es una institución muy puntera. Si cada uno de los senadores que componemos la Cámara tenemos responsabilidad y ganas de trabajar, se pueden hacer muchísimas cosas”.
-¿Cuántas veces se nombró La Gomera en esa corta legislatura?
“No lo he computado, pero en todos los plenos intervine. Hice que la voz de La Gomera se escuchara. Esa es la idea de la Agrupación Socialista Gomera, fue lo que les prometimos a todos nuestros electores para el 20 de diciembre. Somos una fuerza política insular y es lo que queríamos transmitir”.
-Y se puso sobre la mesa la miel de palma…
“Desde luego. Una de las cuestiones fundamentales que habíamos prometido a la población era la importancia de coordinar las actuaciones allí donde estuviera representada la Agrupación Socialista Gomera. Se presentó una proposición no de ley en el Parlamento de Canarias y en el Senado planteamos una moción en aras de que se tuvieran en cuenta las peculiaridades, se derogara la normativa que nos había afectado negativamente y, a su vez, que el Estado diera instrucciones precisas para que la Comisión Europea modificara la disposición y pudiéramos contar con la denominación tal cual debe ser”.
-¿La iniciativa dejó un buen sabor de boca?
“Lo cierto es que se registró pero no se llegó a debatir, porque las comisiones prácticamente no trabajaron y concretamente la de Agricultura no funcionó”.
-La senadora gomera ha sido de las más activas…
“Creo que sí, unas 30 iniciativas, sin contar las intervenciones en el pleno. Una de las comisiones de la que formé parte era la comisión mixta Congreso-Senado de la Defensora del Pueblo, como portavoz del grupo Mixto. También me reuní con la directora general de Costas y el subdirector para intentar impulsar los proyectos pendientes en La Gomera. Fue muy poquito tiempo, pero me sentí muy reconfortada y me fui con esa pena de no poder seguir trabajando, luchando, por los intereses de la isla”.
-¿El grupo Mixto es un jaleo?
“No, ¡qué va! Había diez senadores de ocho partidos. Y, a pesar de que cada uno tiene una ideología, una opinión y una forma de hacer política, nos poníamos de acuerdo en las cuestiones formales. Interveníamos cada vez que queríamos, nos organizábamos y por eso siempre teníanos la oportunidad de actuar en el pleno. Nos llevábamos muy bien. Además, establecimos un criterio de solidaridad para participar en las comisiones aunque no estuviéramos”.
-¿La relación con los otros senadores canarios era fluida?
“Sí, y no solo con los canarios. En general, hubo una relación estupenda, cordial, profesional… Muy bien”.
-¿Qué reformas precisa?
“En la Agrupación Socialista Gomera, y yo personalmente a raíz de mi experiencia, consideramos que es necesaria una reforma. No debemos suprimirla, porque es la Cámara de representación territorial por excelencia, que permite que La Gomera, La Palma o El Hierro tengan su representación directa. Deberíamos dotarla de mayor contenido y sobre todo de una mayor fuerza vinculante, como una Cámara de primera lectura. Y que lo que allí se decida en muchas más materias que ahora sea realmente vinculante para el Congreso de los Diputados, y hacerla más efectiva. Solo hace falta que se nos dote de mayores competencias, que los senadores quieran trabajar y se tire para adelante”.
-¿Antes de esto qué?
“No me había dedicado a la política. Terminé la carrera en 2007, me monté mi despacho de abogados como autónoma, estuve dos años y medio. A la par que trabajaba me estaba formando. Hice un curso de doctorado en recursos naturales y ordenación del territorio y el máster en derecho urbanístico de Canarias. Después salté a la multinacional Garrigues, en el departamento de derecho laboral, cinco años y pico. En ese periodo me saqué un máster en derecho empresarial en colaboración con la Universidad de Harvard y después me saqué la plaza como letrada de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife”.
-Hasta que Casimiro Curbelo llamó a la puerta…
“Me pareció muy interesante. Soy joven, tengo ganas y me gusta el equipo de la Agrupación Socialista Gomera. Los apoyé en las eleccionesmunicipales, al Cabildo y en las autonómicas; porque creía en el partido, en el liderazgo de Casimiro Curbelo, en toda su labor social y en la apuesta por la gente joven. Nos quejábamos de que no se nos daba la oportunidad de acceder a cargos públicos de relevancia y, cuando la Agrupación Socialista Gomera me ofreció esa combinación de experiencia y juventud, me lancé sin dudarlo”.